estigma & doble moral
La criminalización del aborto en el Perú busca sancionar social y penalmente a las mujeres. Además, fortalece los negocios clandestinos de aborto inseguro, aquellos que conocemos bajo el eufemismo de "Atraso Menstrual".
¿Tú también has caminado por las calles de Lima y has visto los carteles pequeños, medianos y grandes que ofrecen una "solución inmediata"? Así como tú, el presidente, los congresistas y demás sujetos que detentan el poder los han leído, pero no les interesa hacerse cargo de una realidad como el aborto. Una realidad que afecta -hasta de forma mortal- a las mujeres.
Los derechos de las mujeres, desde el voto hasta el divorcio, han generado múltiples confrontaciones entre los privilegiados de cada sociedad y el movimiento de mujeres.
Están quienes se escudan en una verdad absoluta -que pretenden universalizar- sobre las relaciones sexuales con fines únicamente reproductivos y de la maternidad como un deber inherente a las mujeres. Estamos también quienes decidimos que la realidad se priorice antes que los dogmas católicos, evangélicos y de cualquier otra índole. Y la realidad es que las mujeres abortan porque no desean ser madres.
Las razones son varias y diversas: son muy jóvenes, tienen alguna condición médica que en caso de parir pondría en riesgo su vida, no se sienten preparadas, ya tienen hijos, no tienen dinero, no se sienten listas, fueron abandonadas por su pareja, etcétera. El deber de un Estado laico es atender estos casos con responsabilidad y ética, no negarle una atención digna a las mujeres, al decidir someterse a las imposiciones de ciertas agrupaciones religiosas.
Hasta que el Estado "laico" despierte, las mujeres debemos reconciliarnos con nuestra ciudadanía, informarnos y colaborar con otras que necesitan información y acompañamiento. La criminalización del aborto genera desinformación, estigma e impunidad. La información, sin embargo, emancipa y fortalece.
Es importante que sepas lo siguiente:
-
Un aborto provocado y un aborto espontáneo tienen las mismas características.
-
Ningún médico puede presionarte para que digas que te provocaste un aborto.
-
En caso llegue la policía, tienes derecho a guardar silencio.